En el canal de Luis G Freer en Youtube hay una canción del brasileño Miltiño (Miltinho en portugués) que suscita numerosos comentarios de elogio puestos bajo el vídeo que la contiene (<<hermosísima música>>, etcétera). Otros comentaristas, como es frecuente sobre todo en las canciones de los años sesenta y setenta, comparan la música de aquellos años con la actual. Es el caso del que firma como Riolavieja Gill, que dice: <<La anterior sí era música. Lo de ahora es… No hay palabras para definir algo tan malo. Sin sentimiento, letra, voces, melodía, etc.>> (otro oyente, Leo Luna, menos exigente para la precisa calificación de “lo de ahora”, recurre a la también en estos casos frecuentísima palabra <<mierda>>: <<Qué diferencia de música a esa mierda de ahora>>). La canción en cuestión es el bolero de los años sesenta titulado <<Amor de pobre>>, de la que, por citar alguna fecha concreta, fue hecha una grabación en Ecuador en 1966 (país en el que se publicó en un disco sencillo, junto a la canción <<Va llegando la madrugada>>). Tras el vídeo, la letra del bolero, interpretado con una perfecta pronunciación del español.
BRASIL. Miltinho (Miltiño): <Amor de pobre>> (1966).
LETRA DE LA CANCIÓN:
Nada te prometo porque nada tengo. Quiero que conozcas toda la verdad. Yo nací de pobre, así [lo] quiso el destino. Mas también los pobres tienen derecho de amar.
Tienes que quererme sin mirar los trapos que cubren el cuerpo y la vanidad. Yo te entrego mi alma entera y desnuda y prometo amarte con sinceridad.
Amor de pobre solamente puedo darte. Amor de pobre con orgullo y humildad. Si te interesa esta propuesta de cariño decide ahora, porque ya no aguanto más.
Amor de pobre no es mentira ni pecado. Es la magnífica intención del corazón. Si te decides a quererme te lo juro: voy a cuidarte con cariño y mucho amor.
Tienes que quererme sin mirar los trapos que cubren el cuerpo y la vanidad. Yo te entrego mi alma entera y desnuda y prometo amarte con sinceridad.
Amor de pobre solamente puedo darte. Amor de pobre con orgullo y humildad. Si te interesa esta propuesta de cariño decide ahora, porque ya no aguanto más.
Amor de pobre no es mentira ni pecado. Es la magnífica intención del corazón. Si te decides a quererme te lo juro: voy a cuidarte con cariño y mucho amor.