CUMBIA. COLOMBIA.  Aniceto Molina:  «Diario de un borracho».

Los dos vídeos que siguen, el primero con cumbia y el segundo con vallenato, son de un concierto dado por el colombiano Aniceto Molina. El día 7 de mayo del 2017 el vídeo en Youtube con ese concierto llevaba más de veintitrés millones y medio de visualizaciones y estos oyentes habían dejado más de tres mil trescientos comentarios, uno de los cuales, de Roberto Carlos Ortega Gutiérrez, es el siguiente: <<Pero qué clase de música, señores. Viva el gran Aniceto Molina. Qué legado musical nos ha dejado. Preciosa agrupación. Mi respeto para el timbalero, no para en ningún momento. Y qué voz [la] del chaparrito. Un grupazo en toda la extensión de la palabra>>. (El chaparrito al que se refiere debe de ser el intérprete de la cuarta canción (minuto 10:30), la titulada <<Diario de un borracho>>, cuya letra es la que sigue). (Nota: el vídeo original, con varias interpretaciones, fue retirado de YouTube con posterioridad a la escritura de estas palabras. Sirvan en su lugar estos otros con las canciones en cuestión).

COLOMBIA.  Aniceto Molina:  «Diario de un borracho»

(Bueno, amigos, vamos a entregarles un éxito que viene por ahí, en el CD número 37. Y ahora Edinson Molina [el que le toma el relevo como acordeonista principal] les interpreta esto, que se llama <<El diario de un borracho>> y dice así:)

En mi vida yo nunca he sido feliz; las estrellas me iluminan al revés. Yo ya pienso que si volviera a nacer heredaba una traición y gran sufrir. Por eso quisiera ahogarme en el licor: para olvidar la traición de una mujer. Mientras viva no dejaré de beber hasta que encuentre, ¡ay!, la dicha en el amor.

Voy a escribir en mi diario que voy vagando por el mundo. ¡Ay, qué dolor tan profundo vivir triste y solitario! Sé que nadie me quiere. Solo con mi pensamiento, ¡ay!, con tanto sufrimiento. Así, cualquiera se muere.

Si yo he venido a este mundo es pa [= para] sufrir. No puedo encontrar la dicha en la mujer: si me besan, ni me entregan su querer; se me alejan para hacerme un infeliz. Vivo tomando [alcohol] porque el trago es pa’los machos. [El] desamor me puede causar la muerte; y si el mar se convirtiera en aguardiente, en él me ahogara para morirme borracho.

Voy a escribir en mi diario que voy vagando por el mundo. ¡Ay, qué dolor tan profundo vivir triste y solitario! Sé que nadie me quiere. Solo con mi pensamiento, ¡ay!, con tanto sufrimiento. Así, cualquiera se muere.

El colombiano Aniceto Molina interpreta en el siguiente vídeo la canción de 2002 y género vallenato titulada <<La burra tuerta>>, en cuyo principio se refiere a lo mucho que se relaja su burra cuando la pone en el carro para que tire de él, con las consiguientes molestias para el propietario del asno (que se verá forzado a decirle muchas veces (a realizar el esfuerzo o trabajo de repetir muchas veces) <<¡arre, burra!>>).

COLOMBIA.  Aniceto Molina:  «La burra tuerta»  (2002)

LETRA DE LA CANCIÓN:

(Bueno amigos, ¿ya se cansaron? Vamos a entregarles una canción viejita pero sabrosita. Esto se llama <<La burra tuerta>> y dice así:)

Yo tengo una burra tuerta que me da mucho trabajo (x 2). Cuando la pego del carro se empieza a armar el relajo (x 2). Juana: deja que te monte. Juana: no seas testaruda. Juana: si llegamos pronto. Juana: te doy tu pastura.

(¡Voy p’allá! [= Voy para allá]).

¡Sí, sí, sí! ¡No, no, no!

Le puse el nombre de Juana pa [= para] llamarla por su nombre. (x 2)

Y la burra condenada rebuznando me responde. (x 2)

Juana: deja que te monte. Juana: no seas testaruda. Juana: si llegamos pronto. Juana: te doy tu pastura.

¡Puro movimiento, negra! ¡Ay, ay…! Los dos nos queremos tanto que hasta la gente murmura. (x 2)

Cuando me ve con muchachas se pone recorajuda. (x 2)

¡Sí sí sí, no no no, no no no! ¡Negra! ¡Y dice!: ¡ay, ay, ay!